La Agencia Tributaria ha reducido en 12 días los plazos medios de devolución del IVA a contribuyentes incorporados al sistema de gestión del IVA conocido como Suministro Inmediato de Información (SII). Así, la reducción de los plazos de devolución es de más del 20% en septiembre y octubre con respecto a los mismos meses del año pasado. Se trata de las solicitudes que no requieren de un control más pormenorizado y las referentes al colectivo inscrito en el Régimen de Devolución Mensual del impuesto “Redeme”.

A principios de este mes de noviembre eran ya más de 1.100 millones las facturas expedidas y recibidas sobre las que se había remitido información a través del SII por parte del colectivo de contribuyentes incorporados al sistema, formado fundamentalmente por grandes empresas, grupos societarios a efectos del IVA y entidades inscritas en el Redeme. El importe global de las facturas incorporadas al SII supera los 950.000 millones de euros, de manera que más del 90% de los obligados al SII informan ya a la Agencia Tributaria en tiempo prácticamente real de sus transacciones comerciales con proveedores y clientes.

Los contribuyentes incluidos en el SII ya pueden comprobar en la web de la Agencia si sus facturas coinciden con lo declarado por clientes y proveedores y, antes de final de año, también podrán revisar si les falta por informar sobre operaciones de las que sí han informado esos clientes y proveedores. Más adelante la AEAT integrará la información declarada por el contribuyente y la recibida de sus proveedores y clientes, y desarrollará una herramienta para incorporar esta información en la propia declaración del IVA.

Además, el SII permite a las empresas una reducción de sus obligaciones formales, al suprimirse la obligación de presentación de las declaraciones informativas correspondientes a los modelos 347 (información de terceros), 340 (operaciones en libros registro) y 390 (resumen anual del IVA). A su vez, el sistema permite ampliar en diez días el plazo de presentación de las autoliquidaciones periódicas y facilita a la AEAT una comprobación más rápida y más selectiva. Dado que se obtiene la información de las operaciones económicas prácticamente en tiempo real, la Agencia puede anticipar la comprobación, agilizando, por tanto, el control y las devoluciones del impuesto.