En primer lugar, hay que señalar que una correduría de seguros no es una empresa aseguradora, ni una agente comercial de seguros. En este sentido, una correduría trabaja con numerosas compañías de seguros, actuando como intermediario para buscar la mejor póliza para sus clientes, es decir, media a favor de los intereses de los asegurados. Por tanto, el corredor no trabaja para las aseguradoras.

El corredor se dedica a asesorar sobre qué póliza se adapta mejor a las necesidades de cada cliente e informar sobre qué compañía ofrecerá mejores precios. Existen numerosos clientes, todos ellos diferente, por ello se buscará la solución más adecuada a cada caso.

Además, informará sobre todo lo que el cliente puede reclamar a su compañía y se encargará de gestionar los siniestros, para agilizar el proceso y garantizar que todo se solucione debidamente. Está obligado por ley a asesorar de forma veraz sobre las características de cada póliza.

Por ello, en Centeco contarás con un asesoramiento personalizado sobre las condiciones y cobertura de cada póliza, puesto que no trabajamos como comerciales de una aseguradora que trate de vender el seguro más caro, aunque no precises la mayor parte de las coberturas de dicha póliza. Tampoco somos operadores de banca que, con la contratación de algún producto financiero, pretenda venderte un seguro para conseguir incentivos.

En Centeco, te asesoraremos para que contrates tu seguro, analizando tu caso y proponiendo la opción que mejor se adapte a tus intereses. Contarás con profesionales formados y con una amplia experiencia en el sector asegurador.

Además, para poder controlar toda la información sobre tus seguros, nuestra App (disponible en nuestra Web, Apple Store y Google Play), te permitirá consultar tus pólizas, seguros y dar un parte desde casa.