Desde el 2013, todos los premios están exentos de impuestos a Hacienda hasta los 2.500 euros, a partir de ahí, la Agencia Tributaria se queda el 20% del restante. Así, en el caso del Gordo de Navidad, un premio que da 400.000 euros al décimo, 2.500 euros quedan libres de impuestos. El 20% se calcula sobre los 397.500 restantes, de modo que Hacienda se llevaría 79.500 euros quedando el premio en 320.500 euros.