La Renta Valenciana de Inclusión se presenta como prestaciones económicas en función de la vulnerabilidad económica social o laboral de la persona y su unidad de convivencia. Prevé beneficiar a cerca de 95.000 personas en 2020, año en que se producirá su última fase de aplicación, y sustituirá a la actual renta garantizada de ciudadanía con distintos tipos de prestaciones. Se fija en 532 euros al mes en el caso de un titular, frente a los 385 actuales.